La comunidad escolar se reunió con entusiasmo en un aula abierta que se erigía como un faro de conocimiento y diversidad. La razón de nuestra congregación era el Día de la Diversidad Cultural, el 12 de octubre, una fecha histórica que marcó el encuentro de dos mundos, dos culturas, y que hoy recordamos con respeto y reflexión.
Este no fue un aula común, fue un espacio de aprendizaje
colectivo, donde todos los grados se unieron para celebrar la diversidad
cultural que enriquece nuestro mundo. En un ambiente de apertura y respeto, los
estudiantes compartieron sus perspectivas sobre este día, aportando su visión
desde sus edades y experiencias.
A través de esta aula abierta, buscamos fomentar la
apreciación de la diversidad cultural en nuestro presente. Reconocimos que
somos una comunidad global que se enriquece con la pluralidad de perspectivas y
tradiciones.
En este taller, aprendimos que el 12 de octubre no es solo
una fecha histórica, sino un recordatorio de la importancia de valorar y
celebrar nuestra diversidad. Fue una oportunidad para reafirmar nuestro
compromiso con la inclusión y el respeto mutuo, reconociendo que juntos, como
comunidad escolar, podemos construir un mundo más tolerante y comprensivo.
El aula abierta finalizó con una puesta en común de palabras sobre la diversidad cultural del turno mañana y tarde.
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